| De Plentzia a Muskiz: una única marcha, una misma lucha |
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Varios cientos de personas participaron, el fin de semana del 2-3, en la marcha reivindicativa organizada por la coordinadora Bizkaia Benetan Maite (BBM). Su objetivo: exigir la paralización de aquellos proyectos que, por su naturaleza y ubicación, provocan la destrucción de nuestro entorno y nuestro ecosistema. La central nuclear de Lemoiz, la urbanización de las marismas de Txipio en Plentzia, la construcción de cientos de chalets en Barrika y Sopela, la modificación de El Paseo de La Canilla en Portugalete, el túnel del monte Serantes en Ortuella y Zierbena, el trazado de la línea de alta tensión, Petronor en Muskiz… son sólo algunos ejemplos de los planes que el gran capital, en la mayoría de los casos auspiciado por las instituciones, tiene previstos para Bizkaia.
En una primera valoración, improvisada en el exterior del frontón de Muskiz, donde tuvo lugar la comida La marcha reivindicativa que, bajo el lema “Proiektu txikitzaile guztiak gelditu! ¡Alto a los proyectos destructores!”, recorrió el pasado fin de semana parte de la costa vizcaína, Ezkerraldea y Meatzaldea, fue el primer fruto de este trabajo en común. “Esta unión nos permitirá manejar más recursos y más herramientas entre todos”, afirmó Ana Moreno, miembro de BBM.
Manifiesto de Bizkaia Benetan Maite. Escucha, en Berritako de Pititako, más detalles sobre cada lucha, cada macroproyecto. |
Son proyectos que vienen de lejos, que llevan años gestándose en los pasillos de las grandes empresas, y en los despachos de ayuntamientos y diputaciones. La crisis, en esta ocasión aliada, ha supuesto la paralización temporal de algunos de esos planes. En otros casos, ha sido la movilización popular quien ha logrado detener las excavadoras. Los participantes en la marcha tuvieron la ocasión de conocer, de primera mano, la situación real de estos macroproyectos y empresas, con breves paradas en los puntos más negros del recorrido. Historias interesantes, transmitidas por los afectados, que hablaban de esfuerzos, de sinsabores, de pequeñas victorias.
popular, los organizadores se mostraron satisfechos por el alto nivel de participación. “Muy positivo”, afirmaron. Pero, tal vez, el verdadero alcance de la marcha hay que buscarlo en el casi medio centenar de colectivos que conforman la coordinadora. Asociaciones vecinales, grupos ecologistas, gaztetxes… Unidos todos en defensa de nuestra tierra.
Porque la tierra debe pertenecer a quienes la habitan y la trabajan, a quienes la cuidan.